Es importante empezar un nuevo año hablando a nuestro corazón para invitarlo a ocuparse de la personas más cercanas a nosotros.
Despertemos nuestra atención por las personas que tenemos cerca … Quizás publicaremos un post … un like o enviaremos un whatsapp menos, pero tendremos al lado un hermano más que amar.
Los mejores deseos para un año lleno de paz y de salud de parte de los frailes de la Basílica y del Messaggero.
Qué la próxima Navidad nos ayude a encontrar la paz interior y la armonía, que nacen del asombro y de la maravilla de encontrarnos envueltos en un gran abrazo de nuestro Dios que no se cansa nunca de mostrarnos el camino del diálogo, del don, del amor.
Encomendemos a san Antonio, cantor del misterio de la Encarnación, nuestro deseo de encontrarnos con el Señor, por el camino de la sencillez.
En esta Navidad os deseamos que sintáis el abrazo de Dios lleno de ternura y amor.
Esta sencilla historia navideña nos hace entender que sólo cuando nos deshacemos de todas las cosas materiales y superficiales que intentan despojar la Navidad de su verdadero significado, sólo entonces podremos recibir el amor de Cristo en nuestro corazón. Un amor que debemos acoger, apreciar y compartir con todos los que viven a nuestro alrededor.
