Antonio 20-22

Hace excatamente ocho siglos el joven fraile Antonio, que había llegado a las costas italianas de Sicilia tras un rocambolesco naufragio, vivía en el eremitorio de Montepaolo, cerca de de Forlí, donde se había retirado siguiendo a otros frailes después del encuentro con san Francisco en Asís, en mayo de 1221.

Han pasado 800 años exactos desde cuando el joven de 25 años fray Antonio, que había enfermado, se embarcó en Marruecos para volver a casa, a su Portugal natal. Sin embargo, los vientos contrarios llevaron la nave hacia otros lugares, acabando en un rocambolesco naufragio en la playa del promontorio de Capo Milazzo (Sicilia), posteriormente llamada "Bahía de San Antonio".