«Annuntio vobis gaudium magnum: habemus papam, eminentissimum et reverendissimum dominum Robert Francis Prevost, qui sibi imposuit nomen León XIV». Después de la esperada fumata blanca, con estas palabras el cardenal decano, finalizado el cónclave, ha anunciado al pueblo de Dios la elección del nuevo pontífice.
Con mucha alegría, los frailes de la Pontificia Basílica de San Antonio de Padua saludan al Santo Padre León XIV y lo sostienen con sus oraciones en su misión de paz, amor y servicio a la Iglesia y al mundo.
Así se ha expresado el rector, padre Antonio Ramina:
«Desde la Pontificia Basílica de San Antonio los frailes, en comunión con los innumerables amigos del Santo, peregrinos y fieles repartidos por todo el mundo, damos gracias al Señor por el don del nuevo Pontífice, el Santo Padre León XIV.
Rezamos por él, por su ministerio, para que sea sostenido por el Espíritu Santo y encuentre en el pueblo de Dios la disponibilidad para dejarse guiar por los caminos del Evangelio y de la Caridad.
Como siempre nos ha enseñado San Antonio, Evangelio y Caridad seguirán siendo los dos «pilares» sobre los que se apoye nuestra vida de creyentes en Jesucristo. A la intercesión del Santo encomendamos al nuevo Papa, para que, como padre bueno y solícito, nos guíe por este camino, que ya señaló el Papa Francisco de manera clara y decisiva: sólo del amor al Evangelio y de la caridad que demostramos unos a otros pueden nacer semillas de paz para todos, esa paz que llevamos reclamando con confianza desde hace tanto tiempo y que, estamos seguros, será también una prioridad para el Papa León XIV».